Tanques enterrados: Resultan ideales para almacenar agua pluvial, ya que la tierra preserva el container del calor y de la luz. La temperatura del agua en los tanques soterrados oscila en el trancurso del aó entre 6 y 8º C. La osucridad evita la formación de algas y que se pudra el agua. Por otra parte, el frescor del agua hace imposible la formación de microorganismos o bacterias, y en consecuencia la reproducción de éstos., ya que para ello necesitan calor y nutrientes.
Tanques de bodega: En aquellos casos en los que no es posible instalar un tanque de agua de lluvia, se optará por los tanques de bodega, que no dejan pasar la luz. Para evitar un calentamiento del agua y por consiguiente la formación y reproducción de algas y gérmenes, los tanques de bodega se deben montar siempre protegidos de la luz y en un ambiente fresco.
Los tanques de agua pluvial, que llevan preconectados un filtro y que cuentan con un sifón de rebose, deben limpiarse tan sólo cada 10 o 25 años. La capa que se forma en la base, y que resulta vital para la calidad del agua, desaparece cuando se limpia muy a menudo. Esta capa de sedimentación "sólo" crece algunos milimetros al año. Un correcto rebose a través del sifón garantiza la eliminaciónde impurezas del container de manera regular (p.ej. polen de flores), que forman una fina película en la zona superior. La instalación de estos equipos se realiza basándose en un previo estudio sobre las necesidades del cliente, la superficie disponible de recogida, el nivel pluviométrico de la zona, dónde se realizará la instalación y por supuesto, ajustando los costes, gracias a la amplia gama de poductoss que comprenden desde depósitos simples de 300 l hasta depósitos de 30.000 l que pueden conectarse en serie, permitiendo ampliar la capacidad del sistema indefinidamente.
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